Por qué debemos priorizar el uso de software libre

Es conocido por la mayoría que en el mundo digital se entiende por software al conjunto de instrucciones, programas o aplicaciones que un dispositivo (ordenador, móvil, tableta, impresora, etc.) llamado hardware necesita para funcionar. Estas instrucciones no existen físicamente, o lo que es igual, no se pueden ver ni tocar.

La primera fuente de información que he utilizado para realizar esta entrada es la página "Por qué uso software libre... y te recomiendo que también lo hagas", que trata el tema de una forma bastante completa, y cuya lectura detallada considero muy interesante.

En los inicios de la informática, cuando la idea del ordenador personal estaba lejos hasta de las mentes más visionarias, el software estaba tan ligado al hardware que se distribuía junto con las máquinas sin que a nadie se le ocurriera pensar en comercializarlo por separado. 

De hecho no existía  la noción de software libre ya que lo habitual era que fuera libre por naturaleza y se mejorara de forma abierta en congresos y encuentros especializados.

A principios de los 70 se produjo un cambio radical cuando IBM anunció que empezaría a vender su software de forma separada. Se acabó el acceso al código fuente y su discusión en foros públicos. Había nacido el software privativo o propietario.

Esta situación no se modificó hasta mediados de los 80 en la que Richard Stallman, hacker muy brillante que prestaba sus servicios en el Laboratorio de Inteligencia Artificial del MIT, lideró la creación del movimiento GNU apoyándose en la idea de que el código era un producto científico que debería estar a disposición de la comunidad, tal como él mismo cuenta en “El Proyecto GNU". Había nacido el software libre.

En el vídeo "Diferencia entre el software libre y el software propietario", se contrastan los dos tipos de software de una forma muy original y didáctica, en sólo 2,5 minutos . Su imagen inicial es la siguiente:

Microsoft Office y LibreOffice son las dos suites ofimáticas más usadas en la actualidad, y ofrecen características muy similares. La primera es software privativo y la segunda es software libre.

En la página "LibreOffice vs. Microsoft Office, las diferencias más importantes", se explican las características de cada una de esas suites para que cada uno pueda elegir la que más le convenga. 

Como es habitual, termino esta entrada agradeciendo los comentarios que estimes oportunos realizar, especialmente si aportas ideas que contribuyan a la mejora de este blog.

Y saca algo positivo de cualquier fase del confinamiento en que te encuentres: 

¡¡Atrévete a saber!!